"Yo también fui llama,
ráfaga de sol una tarde de verano
con afán de agostarse
en lo más alto del muro
para evitar sombras.
Sin dormir, olvidé las noches
bajo una luna travestida
y engullía oscuridad.
Alimenté el eco.
No me importaba su mensaje
mientras hiciese ruido.
Yo también fui llama.
Sin oxígeno soy incapaz de arder."
Antonio Maldonado Muñoz.
Tabla 90x70 cm. Óleo.
Muchas gracias por unir mis versos a tu pintura. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti amigo por prestarme tus versos. Un abrazo.
EliminarDentro de tu vertiente hiperrealista, esta obra me gusta especialmente, ya sea por el motivo o por su factura. Los visillos, las sombras, el zócalo añil...
ResponderEliminarEnhorabuena.
Muchas gracias Agustín, es una ventana típicamente manchega y como tal luce esa hermosa factura, gracias.
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